SPOILER ALERT
este artículo contiene spoilers del capítulo 2x07 de The Flash
Después de dejarnos a nosotros y, por supuesto a Flash, en una situación difícil, nos encontramos ante un capítulo muy divertido, espectacular y que nos hace pasar por todas las emociones. Con la vuelta de uno de los pesos pesados de la serie (literalmente) y ganas de ver como evoluciona Barry como héroe y, sobretodo, como persona al haber pasado por un trauma importante. Este Gorilla Warfare suma aire fresco al viento que está representando esta temporada y que está sacudiendo muchas ramas del Universo DC para sacar lo mejor de él.
Las cicatrices
El elemento que más nos impactó y que revolucionó The Flash en el último episodio fue la brutal paliza que Zoom propino a nuestro héroe escarlata. Por supuesto, de esa dura batalla quedaron muchas secuelas, entre ellas que durante un tiempo Barry no pueda caminar. Pero las físicas son una minucia comparadas con aquellas que una derrota de tal magnitud pueden provocar en la mente y la autoestima de alguien. Eso es lo que nos encontramos aquí, un Flash totalmente bloqueado por no haber podido estar a la altura de un villano que es, directamente, un monstruo. Un ser que ha destrozado completamente la seguridad del protagonista, y a la vez le impide disponer de su velocidad. El retrato de un superhéroe derrotado es brillante en la primera mitad del capítulo, dándonos el lado más humano de una persona que ha sido vitoreado por su ciudad.
Por suerte Iris tenía que resarcirse de su pésima idea del anterior capítulo, por lo que hace la buena acción del día trayendo a Henry Allen para que anime y intente que su hijo salga del agujero donde está. Y lo consigue, con una de las escenas más emotivas de toda la serie y un gran mensaje. Tengo que destacar, también, que vemos durante todo el capítulo al padre de Barry con ropa negra y que en cierto momento explica que, durante el tiempo que ha estado fuera, ha ido de pesca. Quizás no tiene nada que ver, pero quizás podrían ser dos referencias muy sutiles a Zoom, a su traje negro y a lo que dice cuando tiene a Linda Park entre sus brazos: "Veo que te gusta pescar con cebo. A mi también". Referencias quizás cogidas con pinzas, lo reconozco. Lo sean o no, continúo pensando que la versión de Henry de Tierra 2 es el terrible villano de esta temporada.
Nos ponemos salvajes
Más allá de los fantasmas que torturan a Barry, el protagonista de estos 40 minutos de ficción ha sido sin duda Gorila Grodd. Uno de los enemigos de Flash más querido y solicitado por los espectadores, que ha vuelto a la carga con más fuerza que la temporada anterior. Esta vez para conseguir algo de compañía en su solitaria existencia, llegando finalmente a Gorilla City de Tierra 2, un lugar muy peculiar del Universo DC que abre la puerta a nuevas aventuras. Porque en los cómics esta ciudad está dirigida por una versión benigna de Grodd, un gorila telepático superinteligente llamado Solovar que opta por convivir con los humanos. ¿Se hará Grodd con la ciudad?¿Habrá enfrentamientos con sus habitantes? Esperemos que la aparición de este lugar tan especial no haya sido en vano.
Dentro de este conflicto con el gorila más temido de Central City, dos personajes han brillado con luz propia. El primero es Caitlin, que ha sido la auténtica heroína salvando al equipo en el momento más crucial. Su versión de King Kong con Grodd también ha sido muy curiosa y nos ha dado momentos muy memorables de un personaje que siempre hace de acompañante y pocas veces de protagonista. El otro personaje que ha roto la pantalla para ganarse nuestra simpatía ha sido el nuevo Harrison Wells. Un personaje que después de haber sido desagradable y arisco, por fin se redime arriesgando su vida para salvar la de Caitlin. Un gesto honorable que además nos ha traído una de las mejores escenas del capítulo: a otro Harrison Wells haciendo del Wells original que en realidad era Eobard Thawne. Es difícil actuar para hacer un personaje que imita a otro, pero lo que hace Tom Cavanagh en este capítulo es una total locura. Y como siempre demostrando el gran actor que es al atravesar las barreras entre los personajes que ha representado a voluntad, haciéndonos dudar en algún momento de quien era el que estábamos viendo en pantalla.
Por último no podemos pasar por alto la interesante y movida vida amorosa de Cisco. El pobre, que hasta ahora sólo ha conquistado el corazón de una de las malas de la serie, encuentra por fin una chica simpática para poder tener una cita, y lo que se encuentra es... un ángel. Pero literalmente. Porque la opción de una mujer-pájaro es demasiado absurda ¿Verdad? Es muy divertido ver al pobre Cisco confundido por lo que le dicen sus vibraciones.
Migas de pan
Eso es lo que nos va dejando The Flash en cada capítulo de esta temporada: un rastro de migas de pan que nos está llevando nada más y nada menos que al inmenso Universo DC. Un lugar donde los gorilas superinteligentes tienen su propia ciudad y tu enemigo más letal puede tener una versión más o menos maja. Esperemos que todos estos indicios y guiños lleven a algún lugar, porque si no los espectadores nos llevaremos una gran decepción. De momento ya han incluido a Zoom de una manera espectacular. Y también sabemos que esa reflexión en voz alta de Joe preguntándose qué habría pasado si hubiera tenido un hijo es una señal en dirección a Wally West. Lo que nos espera puede ser espectacular, y quizás no hemos de esperar tanto. Porque en dos semanas (la semana que viene no hay capítulos) empieza el esperado Crossover entre The Flash y Arrow que nos introducirá a Legends of Tomorrow. Ganas de ver lo que el futuro nos depara.
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